Pero ante todo debemos elegir un velo que marque nuestro estilo y que nos haga sentir cómodas y especiales.
Para empezar, señalaremos los tipos de velo que hay según su longitud:
- Catedral: Es el velo más largo, que será mínimo de 2 metros y medio. Debido a su gran longitud y voluminosidad, son los más elegantes y glamurosos. Ideal para vestidos de cola larga.
- Capilla: También largos, llegan al suelo, pero no arrastran mucho más. Éstos combinan con vestidos de cola media.
- Vals: Su longitud irá entre las rodillas y los tobillos. Tienen una sola capa y su pareja perfecta serán los vestidos sin cola.
- Punta de los dedos: Teniendo los brazos reajados, llega a la punta de los dedos. Este tipo de velo puede ser de una o dos capas. Suelen lucirse con vestidos formales, ya sean largos o cortos.
- Al codo: Como su nombre bien indica, llega a la altura del codo. Pueden llevar también una o dos capas. Se luce mejor con vestidos sencillos.
- Al hombro: Es de los más voluminosos. Suele usarse con vestidos de gala.
- Corto o Blusher: La longitud máxima de este velo es de 55cm. Llevan una sola capa y puede cubrir la cara de la novia para entrar a la iglesia. Con un vestido corto se onseguirá un look muy de años 20.
Una vez conocido los tipos de velo según el largo deseado, vamos a mostrar distintas formas de llevarlo y colocarlo:
- Cara cubierta: Es la opción más tradicional. Se coloca en la parte alta de la cabeza para ladearlo hacia atrás cuando se descubra el rostro.
- Sobre el recogido: Al quedar alto, cae sobre la espalda cubriendo también los hombros. Será perfecto para un vestido que deje esta parte del cuerpo al descubierto.
- Bajo el recogido: Es algo más original y actual. Sirve como complemento del vestido, cayendo sobre la espalda.
- Pirata: Se coloca sobre la cabeza apoyado en la frente formando un pequeño casco. Se anuda atrás y cae sobre la espalda. Puede ser velo o mantilla, y dará un toque boho-chic para las novias más atrevidas.
- Con tiara: Tradicionalmente, este complemento solo lo llevaban las novias pertenecientes a la realeza. Pero si siempre has soñado llevar una, ahora es el momento. Además se puede lucir con pelo suelto, semirecogido o todo tipo de moño, ya sea alto obajo.
- Con peineta: Con este complemento se puede llevar el pelo semiregido o con moño. La peineta se coloca justo encima del peinado sujetando el velo. Puede ser de diversos materiales, como joyería, carey o nacar. Sus formas y tamaño también son muy variados. Las más grandes combinan con vestidos de aire flamenco.
- Tipo jaula: En esta ocasión el velo es corto de rejilla y cubre gran parte del rostro. Puede usarse con tocado.
- Corona de flores: Dará un estilo natural, romántico y dulce a la novia. Generalmente se luce con pelo suelto y ondas, aunque también combina con semirecogidos o moños desenfadados o con trenzas. El velo puede ir sujeto a la corona por atras, o la corona encima del velo sujetándolo.
¿Con cuál os quedáis?
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