Hacer y recibir llamadas es el pan de cada día. El teléfono forma parte de nuestra vida, y tiene unas "normas no escritas" que debemos saber:
- Es importante saber que se debe usar el teléfono con tacto. En ciertas ocasiones, una llamada puede ser descortés. No debe importunarse llamando a las doce de la noche o a las siete de la mañana.
El horario normal para realizar llamadas es, desde las 9 de la mañana a las 10 de la noche. Si se hace fuera de este horario, por causa de fuerza mayor, habrá que disculparse.
- Si se llama a un número y nos equivocamos, antes de colgar hay también que disculparse.
- Si se corta la comunicación, volver a llamar.
- Si se llama y se pregunta por la persona con quien se desea hablar, se le dará el tratamiento correspondiente (Don o Doña, como poco), y nos identificaremos sólo con el nombre y apellidos.
- Si nos llaman y estamos comiendo, no es necesario disculparse.
- Si nos llaman, nunca
debemos preguntar quién es para luego decir que la persona a la que llama no está, en
todo caso, si sabemos que no está, podemos indicar al que llama si desea dejar un
recado.
- Si llaman a una casa preguntando por un familiar y conocemos a quien llama, antes de pasar la llama, lo correcto es saludarle.
- Por último, tener presente que hay que ser breve en la llamada y no eternizarnos con formulismos y dando vueltas al verdadero motivo que la ha provocado.
- Es importante saber que se debe usar el teléfono con tacto. En ciertas ocasiones, una llamada puede ser descortés. No debe importunarse llamando a las doce de la noche o a las siete de la mañana.
El horario normal para realizar llamadas es, desde las 9 de la mañana a las 10 de la noche. Si se hace fuera de este horario, por causa de fuerza mayor, habrá que disculparse.
- Si se llama a un número y nos equivocamos, antes de colgar hay también que disculparse.
- Si se corta la comunicación, volver a llamar.
- Si se llama y se pregunta por la persona con quien se desea hablar, se le dará el tratamiento correspondiente (Don o Doña, como poco), y nos identificaremos sólo con el nombre y apellidos.
- Si nos llaman y estamos comiendo, no es necesario disculparse.
- Si llaman a una casa preguntando por un familiar y conocemos a quien llama, antes de pasar la llama, lo correcto es saludarle.
- Por último, tener presente que hay que ser breve en la llamada y no eternizarnos con formulismos y dando vueltas al verdadero motivo que la ha provocado.
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