Y precisamente de esto último (decoración de mesas) es de lo que vamos a hablar en este post porque consideramos que "una buena decoración también vale más que mil palabras".
El negro no genera la misma sensación que el blanco. Eso es evidente. Por eso es muy importante la elección de la decoración, el material y el color del mantel o el color y olor de las flores, ya que generan sensaciones en los comensales.
Por tanto, decorar una mesa es sencillo a la par que importante puesto que va a transmitir una imagen determinada a los invitados. A continuación vamos a ver algunos ejemplos de decoración de mesas:
Decoración para comidas y cenas
Durante el día, los manteles pueden ser blancos o de colores pálidos. Por la noche deben ser siempre blancos.
Para comidas:
Para cenas:
Las flores deben ser naturales y existe la posibilidad de adornarlas con frutas. Por tanto, si se quieren colocar flores pueden ser frescas o secas, pero siempre naturales ¡Nunca de plástico! Además, mejor que sean de escasa altura y no olorosas para no interferir en el aroma de los alimentos.
Los candelabros deben llevar velas blancas y se utilizan solo de noche. Los hay de distintas formas y estilos, pero se procurará que tengan un pie alto para que las velas no impidan la visión de unos comensales a otros. Por este motivo, hay que evitar adornos frutales o florales demasiado recargados.
En conclusión, debemos recordar que una buena decoración transmite mucho a los invitados. Por ello, para crear un ambiente adecuado y hacerlos sentir cómodos, es importante cuidar los detalles a la hora de colocar flores, velas, adornos frutales, etc.
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